El país maldito...

Antes de todo lanzar desde esta pequeña tribuna un pésame al pueblo polaco, por la gran tragedia que ha sufrido institucional y políticamente hablando... y quizás simbólicamente también. No soy de esas personas que creen que se debe hablar siempre bien de los cadáveres, pero no me alegro de la muerte de nadie a no ser que sea muy muy dañino. El Presidente de Polonia la verdad no tenía mis simpatías, primero y lo más importante, por ser euroscéptico, una de las peores casa que se puede ser en la Europa del siglo XXI y más cuando tu país se mantiene gracias a los fondos comunitarios, seguno por su cruzada contra los derechos sociales y la implementación de políticas de república bananera (prohibir los Telettubies por ejemplo).

Polonia sin embargo me preocupa, una breve revisión de este país nos demuestra que quizás se trate del que más ha sufrido en la historia europea. Polonia existe aproximadamente desde el siglo X y desde entonces su historia la verdad que ha sido una colección de derrotas, éxodos, matanzas, pérdidas territoriales... Vamos que Polonia estaría dentro de un grupo de países típicamente perdedores.
El período más esplendoroso de la historia polaca abarca los siglos XIV y XVI, cuando se unió con Lituania bajo la Dinastia Jolgalia. A partir de ahí la historia de Polonia son sin sabores: Anexionada sucesivamente por rusos y turcos, alemanes, suecos, prusianos... Ha desaparecido del mapa múltiples veces, siempre ha sido el patio trasero de Alemania y de Rusia con todo lo que ello significa: Deportaciones, pérdidas territoriales, asesinatos masivos de población y de soldados de un ejército de la edad media enfrentándose con las potencias del momento (II GM). Curiosamente el accidente de avión del pasado sábado ocurre cuando más tranquila estaba la actualidad polaca y cuando se iba a hacer oficialmente las paces con Rusia tras más de 50 años de rencor...Quizás el destino (en el que por lo visto creen mucho los polacos) no quiere ninguna reconciliación o quizás sea una triste etapa más de un país maldito.

En la foto: Catedral de Cracovia, una de las ciudades más bonitas de Europa.