Cada día nos bombardean con mensajes desde los medios de comunicación y lo que es peor desde los diferentes gobiernos que nos quieren hacer creer que hay que ser optimistas, que de esta saldremos. Lo mínimo que les podríamos pedir los ciudadanos que hemos sido humillados, incapacitados para poder desarrollarnos trabajando, estudiando, que hemos sido largados de nuestras casas y estafados es que no nos engañen. Que se dejen de mentiras. De esta no saldremos y no lo haremos porque es imposible salir cuando precisamente los que tienen el poder no quieren que lo hagamos y porque le falta sangre al pueblo para reclamar lo que es suyo ante quien lo tiene que reclamar.
No hace falta ser Keynes ni Adam Smith para ver que Catalunya, España y la Unión Europea son unos barcos hundidos de los que es mejor escapar, lástima que no haya botes salvavidas para todos. Del problema de Catalunya he hablado largo y tendido, la mayoría del pueblo catalán ya sabe cual es. Ahora toca hablar de España (podría hablar también de Italia, Grecia, Chipre, Eslovenia, Portugal...) y de lo que ya desde este mismo momento podemos catalogar como el enemigo público número 1 de la ciudadania: la Unión Europea. Y me duele en el corazón decirlo puesto que yo he creído y defendido el proyecto europeo pero no puedo más que desear la destrucción de esta estafa, de este manicomio que nos lleva al abismo no sólo a nosotros, a los del Mediterraneo si no a todos los europeos que tarde o temprano sufrirán el colapso producido porque el 60% de la población europea no puede consumir debido al estancamiento que nos están causando políticas erroneas cuyo fin tan sólo los deben saber unos cuantos.
Es tan fácil como que miréis un mapa del crecimiento económico en el Mundo, pongamos el año pasado o hace 2 años. Veréis países subdesarrollado o en vías de desarrollo que crecen fuerte, las clásicas naciones potencia (EEUU, Japón, Reino Unido...) que se mantienen o crecen a niveles bajos y veréis un lamparón rojo en el centro del plansiferio. Si, habéis acertado la zona euro y sus clientes potenciales que llevan 5 años aplicando una política que considera que con parar la economía para controlar el déficit, subir los impuestos indirectos (los que graban el consumo), dejar la inversión en educación al nivel de Gabón... seremos más ricos y mejores. Del control necesario de un déficit público que llegó a ser insostenible por las ganas de figurar de nuevos ricos a la muerte por austeridad
que está perpetrando la UE (La marca creada por la Alemania de Merkel para no ser considerada imperialista) hay mucho trecho. Un coche que está 10 años parado cuando lo quieres arrancar no puedes... Imaginaros nuestras economías y pensad en la competencia de países que empiezan a hacer las cosas bien.
Nos culparon de la crisis, nos decían que "habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades" pero ocultaron los siglos que costó conseguir las condiciones de vida que se han cargado en menos de un lustro. Nos ocultaron lo que muchos ya decían, somos marionetas sacrificables en pro del beneficio de un banco o una empresa cualquiera. Mientras os recortan el sueldo, la sanidad y la educación con vuestro dinero se compran misiles para un ejército que no pinta nada en el panorama internacional.
Pero no todo es culpa de los que manejan los hilos, el pueblo con su pasividad también es responsable. Alguién le tendría que abrir los ojos a la gente y decirles que con gobiernos que no saben plantar cara tan sólo nos queda tragar y tragar. Y a algunos morir y a otros ver como sus sueños se escapan. Ni más ni menos, si nuestros gobiernos son incapaces de ir a Bruselas y a Berlín a decir que hasta aquí hemos llegado y que no colaborarán en el suicidio colectivo que perpetra una gente que se aprovecha de una unión económica tan sólo para beneficiarse ellos (y no os confundáis de enemigo, pensad que Suiza ha cerrado las fronteras por el alud entre otros de jóvenes alemanes que malviven con sueldos de 400 euros por jornadas completas) quizás es el pueblo quien tiene que tomar las riendas de la situación. Visto que reunirse en una plaza realmente no sirve para nada si no para que el poder os tenga entretenidos, quizás llega el momento de pasar a la acción y de que tengan el miedo que tenemos los que llevamos un año en paro, de los que no pueden acabar sus estudios por falta de dinero, de los que ven que sus hijos van a crecer un un mundo de mierda, de los que son largados de sus casas. El liberalismo del que hacen gala tiene una máxima y es el individualismo para el pueblo pero la creación de lobbys y demás para controlar el poder. No seamos imbéciles y apliquemos su teoría: o ellos o nosotros.
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