martes, 29 de junio de 2010

Otra España no es posible


He de reconocer que el recorte es menor de lo que me esperaba y es que se impugnaron más de 100 art., pero como ya dije en otro post, cualquier retoque por mínimo que fuése del Estatut que se quiso dotar el pueblo catalán (para muchos insuficiente en nuestras aspiraciones de autogobierno) era una provocación. 14 art. se han ido en todo en parte al garete y unos 20 y pico han sido interpretados (sin conocer todavía las claves de la sentencia). El texto por lo visto va a estar plagado de referencias a "la indisoluble unidad de la nación española" lo que demuestra el miedo que tienen la oligarquía mesetaria y lo cerca que está Catalunya de su libertad. Si, su libertad. Una vez cercenada la vía por la que Catalunya podía encajar con el Estado en paz no cabe otra vía que la independencia.

Hoy es un día triste para muchos que creíamos en un entendimiento entre todos los pueblos de España, en hermandad y respetando la pluralidad nacional, cultural de todas las partes y el autogobierno de los territorios o naciones que conforman España. Sin embargo también es un día de esperanza para los que queremos a Catalunya y creemos que está siendo maltratada. La sentencia no deja lugar a dudas: lo que no vale para Catalunya se permite al resto de comunidades. Ciudadanos de segunda, eso quiere España que seamos: ciudadanos sometidos, expoliados y que encima les demos las gracias. Duro castigo para un pueblo que no ha levantado una arma en siglos y que lleva décadas utilizando la política y la democracia. Pero todo vale, y más si es para cargarse lo que los catalanes una vez votaron...

Espero (aunque pierdo las esperanzas) en que los políticos catalanes esten a la altura de las circunstancias del pais que les toca representar y si no lo están que sea el pueblo el que tome la iniciativa: ya sabemos cual es el final del camino.

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